Primera ventaja, pero escasa

jugado el 25-6-09

Yacaré abrió los cuartos de final con un 6 a 4 entretenido sobre un difícil Cocacolero. Prowan, en el cierre, consiguió el 1 a 0 ante Farmacia Bello en un partidazo. Elásticos El Gigante ascendió a la B.

(por Mariano Bachiller - marianobachiller@solofutsal.com.ar). Noche de emociones en el Brown. El frío claramente llamaba a quedarse en casa, pero el menú en el verdadero templo del salonismo era tentador, y un buen número de espectadores se dio cita para ver, en el primer partido que definía cosas importantes, a Elásticos El Gigante realizar un trabajo más sólido en el choque de desempate por el primer puesto de la C y llevarse el ansiado ascenso a la B. Luego fue el turno del inicio de los playoffs en la divisional más alta de la Apofusa, y allí, Yacaré tuvo altibajos a la hora de controlar a Cocacolero; logró una buena victoria pero la diferencia es escasa y nada esta dicho. Y hablando de serie abierta, el de Transporte Prowan y Farmacia Bello fue un choque de alto vuelo táctico pero un solo gol, porque los actuales subcampeones no tuvieron precisión en la puntada final y los farmacéuticos no consiguieron abrir el marcador en ninguna de las varias chances que tuvieron; el único tanto, para añadir angustia y suspenso, llegó a 47 segundos del final.

Más cerca de repetir la historia
Como en el Apertura del año pasado, Yacaré está cerca de las semis. ¿Qué le falta? No perder en la revancha por más de dos goles, ya que tiene ventaja deportiva por haber terminado entre los cuatro primeros en la fase regular. Para conseguir el objetivo deberá afinar la puntería y aprender a cerrar los partidos, porque este jueves, en el primer choque de cuartos de final, tuvo todo a favor para que la diferencia fuese superior y no lo aprovechó. Ganó 6 a 4, es cierto, y es más meritorio porque enfrente estuvo Cocacolero, un rival de esos con los que nadie quiere cruzarse. Hizo mucho el equipo de la gaseosa y con su oficio llevó agua para su molino y evitó una goleada que hubiese puesto en serios aprietos sus chances, más si se tiene en cuenta que no contó con tres importantes jugadores como Cristian Martínez, Romualdo Iturbe y Luis Niveyro, y que agotó pronto las variantes por las expulsiones con azul indirecta a Juan Enrique Guenín y Raúl Verón.

Arrancó con todo Yacaré y una infracción sobre Mario Cabral derivó en el tiro libre que a los 37 segundos Adrián Díaz ejecutó por afuera de la barrera para adelantar a su equipo. Tuvo el empate Coca en la respuesta cuando a José María Gómez le quedó el rebote de un zurdazo de Guenín en el palo y, de frente, la tiró por arriba del travesaño. Ese ida y vuelta fue una constante en todo el primer tiempo. A los 6’09’’, Hernán Cordero amagó el pase al medio y definió al primer palo por un costado de su marca. Allí empezó la reacción de los de negro, que descontaron a los 6’55’’, cuando Guenín paró un pelota proveniente de un rechazo, soportó el cuerpazo del arquero y, de mediavuelta, sacó el zurdazo que dio en palo y se metió. Casi dos minutos más tarde, Javier Iturbe le dio de zurda y Gustavo Jacquet corrigió el remate para poner la parda. No fue todo, porque a los 12’01’’, Cordero habilitó a Cabral y éste no definió de primera entrando de izquierda a derecha, sino que se la llevó tras hacer la pausa y la puso contra un palo. Otros dos minutos pasaron hasta un nuevo empate, que llegó cuando el arquero Enrique Benítez manoteó un disparo de Guenín que se desvió en el camino y la pelota, tras dar en el palo, le volvió a quedar a Jacquet, quien pudo más que la reacción del uno, que otra vez la tocó.

Pero Yacaré era más y consiguió dos goles de ventaja antes de irse al descanso. El primero fue una joya: a los 15’34’’, el Enano Héctor Ortiz desbordó por izquierda y la metió al medio, Cabral enganchó para desparramar a su marcador y definió con la cara externa del pie derecho. El siguiente no fue un golazo: Cordero tocó al medio a 13 segundos del final, Cabral demoró y su remate, con algo de fortuna, se metió pidiendo permiso. El complemento fue otro partido. El ingreso de Fabio Camargo y de Martín González les dio más pausa a los reptiles, que, sin embargo, empezaron a fallar a la hora de concretar. Disminuido, Coca intentó con la habilidad de Paco Iturbe y las ganas de Jacquet. Del intenso intercambio de goles pasamos a más de nueve sin nada, y otros siete también vacíos, porque a los 9’36’’ Camargo sacó una bomba en un tiro libre y Gómez, en su intento por despejar, sólo alcanzó a poner el pie para que la pelota se clavara en el ángulo de su propio arco. El 6 a 3 duró poco: 15 segundos después, Joselo se redimió, trabó más fuerte y recuperó una pelota para asistir a Jacquet, quien completó su hat-trick.

Como si hubiesen metido veinte
Hubo un solo gol, pero nadie debe haberse ido vacío del Brown. Es que el partido entre Prowan y Bello fue una verdadera muestra de juego táctico e inteligente, matizado por algunas muestras de individualidad que llenan los ojos, principalmente en los pies de Oscar “Freddy” Cuba, aunque Gonzalo González hizo también lo suyo. El partido fue parejo, los equipos no estaban equilibrados y por eso cada uno intentó hacer su negocio. Los transportistas, como siempre, buscaron llegar de manera asociada, sin apresurarse y sin apretar la salida del rival. Los farmacéuticos, en tanto, eran conscientes de que cuanto menos tiempo tuviera Prowan la pelota, menos tendrían que sufrir, y por eso la redondita circuló con prolijidad, sobre seguro.

Así transcurrió una primera mitad con pocas chances de gol, principalmente porque ninguno de los dos arriesgó nada. En la segunda parte empezaron a soltarse y las llegadas se incrementaron en cantidad y calidad. El equipo dirigido por Oscar Figueredo entendió que debía ser protagonista y se adelantó en busca del arco rival, aunque se encontró varias veces con la figura de Gustavo Rolón bajo los tres palos. Además, intentó forzar el error de su rival y en algunas ocasiones lo consiguió, aunque no supo trasladarlo al resultado. Es que los pivots no estuvieron en su mejor noche y Cubita no encontró un socio en su misma sintonía para que el desequilibrio de sus gambetas diera sus frutos (no me refiero a este, que también es este). Así, el conjunto vestido de rojo también dejó espacios en la retaguardia y Bello dispuso de oportunidades para quebrar el cero. Eduardo Mattos fue el responsable de ello en buena parte, pero la jugada más aplaudida de la noche tuvo a la Bruja como involuntario espectador de privilegio: Nelson Svetaz fue a buscar un pase en diagonal sobre un costado de la bomba y le cambió la dirección con una pisada tan exquisita como sorprendente; la pelota, lenta pero inexorablemente, tomó rumbo hacia el arco pero la brújula interna le falló y se perdió rozando el palo.

Y, se sabe, a los grandes no se los puede perdonar. Prowan, aun en una noche errática a la hora de definir, es el equipo que llegó a cinco de las últimas seis finales, y tiene a su favor el oficio y la capacidad de sus individualidades para resolver momentos adversos. Lo intuía un espectador: el 7 va a hacer el gol. Probó de zurda, de derecha y parecía que la profecía no se iba a cumplir, hasta que Rafael Alvarenga paró a medias un saque desde el fondo, la pelota le quedó a Norberto Osuna y Beto -sí, el 7- sacó desde una de las últimas baldosas de la cancha un zurdazo cruzado que superó la estirada de Rolón y se clavó junto al palo. Y fue victoria nomás de Prowan, que aguantó la arremetida final de un Farmacia Bello que hizo un gran mérito y, pese a la derrota, dejó la serie abierta. A los transportistas, que terminaron segundos en la fase regular, les bastará incluso con una derrota por un gol de diferencia para meterse, por séptima vez consecutiva, en semifinales.

Se estiró y logró el ascenso
Lo logró. Después de batallar durante largo tiempo en la C, Elásticos El Gigante dio un salto como su nombre lo indica y jugará el próximo Clausura en la B. Con igual puntaje que Lubricentro Andrés al cabo de la fase regular, el equipo dirigido por Darío Verdún mostró en el desempate un juego más sólido e individualidades como los Vázquez, Claudio y Rolando, y los Morcillo, Marcos y Juan, capaces de marcar la diferencia. Además, Lubricentro no estuvo en una buena noche, aunque tendrá revancha pronto, ya que empezará a jugar los playoffs que definirán el segundo ascenso y las dos promociones con la segunda categoría.

Fue 5 a 3 porque Claudio Vázquez se esforzó al máximo para abrir el marcador y después no fue egoísta, ya que armó una apilada sensacional en la que dejó tres hombres en el camino y asistió a su hermano Rolando. En el medio, Pablo Nevrla, con un tremendo disparo que sorprendió al arquero y se metió junto al palo, había establecido el empate parcial. El partido fue parejo hasta que El Gigante consiguió el tercer tanto y su rival se desmoralizó. Es que tuvo la igualdad Lubricentro y se la perdió increíblemente, y en la contra, Claudio Vázquez puso el 3 a 1. Luego, un gran pase de Juan Morcillo le permitió a Rolando Vázquez aumentar la diferencia, y Nicolás Franco colocó el 5 a 1 con un remate cruzado ante la salida del arquero. Pero Elásticos entró en el juego de su rival, no supo manejar el trámite de un partido que ya estaba liquidado y permitió la reacción de Lubricentro Andrés, que descontó primero con un tanto de Rolando Olmedo tras pase de Rafael Ruiz Moreno, y luego con un tiro libre en el que apareció otra vez la pegada de Archi Nevrla, esta vez con colaboración de la barrera. Pese a todo, Elásticos El Gigante se quedó con la victoria en el desempate y puede decir, con orgullo, que, aunque le queda pelear por el título del Apertura de la C, ya es de la B.-

MÁS FOTOS 1 2 3 4 5 6