Entre Regatas y Pesquera Juancito estará el campeón

jugado el 30-05-08-Liga de Honor-semifinales

Los mendocinos vencieron ajustadamente a Panadería Alfio 3 a 2. Los marplatenses terminaron con el sueño de Nacional, de Puerto Piray, al que derrotaron 7 a 4.

(por Mariano Bachiller - Enviado Especial a Puerto Piray - marianobachiller@solofutsal.com.ar).El momento llegó. 24 equipos iniciaron el sueño de la Liga de Honor, pero sabían que sólo uno quedaría. Es momento de saber cuál. Algunos candidatos se cayeron, otros se consolidaron, algunos tapados dieron la sorpresa, pero aquí están Regatas y Pesquera Juancito, mendocinos y marplatenses, para consagrar al mejor equipo argentino de 2008.

Regatas, con las bolas (de fraile) en la garganta
Se lo estaba comiendo crudo y casi le pasan factura; preparaba el festejo y estuvo a punto de comerse un tortazo; ¿les gustaran estos chistes a la gente de Regatas y de Panadería Alfio? Eso es harina de otro costal, lo cierto es que los cuyanos terminaron apretados y David Riveros fue otra vez el héroe con una atajada descomunal. Repasemos: ganaba el equipo mendocino por 3 a 2, cuando estuvo cerca de ponerse 4 a 1, y, en los instantes finales, Alfio lo puso contra las cuerdas. Y a 11 segundos de la chicharra, David Almada giró sorpresivamente hacia la izquierda, vio el arco desguarnecido, porque la jugada venía del otro lado, y tiro de zurda. ¿Gol?, en cualquier lado, sí, pero con el arquero de la selección nacional, no. Volada conmovedora y para el aplauso, pelota al córner y medio pasaje a la final en la cuenta del 1.
Regatas fue más durante el transcurso del partido, estuvo más firme y en su juego simple esperó con paciencia su oportunidad. La primera, cuando el partido estaba cerrado, la encontró Nahuel Parada, quien se metió a la bomba para llevarse un lateral de Pablo Stahringer y definió cruzado. Corrían 8' del primer tiempo. Siete minutos después, Gonzalo Rouyere apiló a dos defensores y al arquero a pura pisada y estiró la cuenta. La tercera, en el epílogo de la etapa, la tuvo Leopoldo Farruggia, pero el palo le dijo que no.
Panadería salió con otra actitud en la segunda mitad, presionó bien arriba y tuvo su premio al minuto con veinte segundos, cuando Almada, luego de un rebote, no falló. En el golpe por golpe, Regatas era más, pero Alfio se las rebuscaba para encontrar los espacios. Así, el palo volvió a salvar a Eduardo De Grau en un remate de Parada, más adelante, Damián De Grau tuvo una en el arco de enfrente con idéntico resultado, y en el medio, varias salvadas de los arqueros. Pero los mendocinos manejaron el trámite, y Farruggia pudo sacarse la bronca a los 13', en un contragolpe. Riveros sacó hasta la mitad de la cancha, el 16 controló la pelota con un caño a un jugador adversario y sacó un potente derechazo. 3 a 1 que, a los 17', pudo convertirse en 4 a 1 si Mariano Prados hubiese sido solidario. El pivot, de muy buen partido y condiciones interesantes, eludió a Mauricio Galván (arquero volante) y remató desde una posición incómoda cuando Parada pedía pista, solo, por el medio. Pelota afuera y, en la siguiente jugada, Guido Catalani, el patrón del equipo marplatense, le dio de derecha, un rebote en el camino descolocó al arquero y dos minutos finales para el infarto. El empate merodeó, pero "alguien" se interpuso y ahora Regatas se prepara para el desafío más grande.

Cuba no fue un héroe Nacional

Fue el más insultado por el público local, dada su condición de misionero, pero, además, Oscar "Freddy" Cuba, leyenda del futsal a nivel provincial y nacional, fue, para el conjunto local, una pesadilla. La calidad del 10 y de sus compañeros fue demasiado para los de Piray, que deberán pelear por el tercer puesto, algo que, más allá de la tristeza por la derrota, tiene que ser una satisfacción especial, en el certamen más importante del país a nivel de clubes.
No hubo equivalencias en el rectángulo de juego, a pesar de la entrega de Nacional, que aguantó el cero en su arco hasta los 10 minutos, cuando el propio Cuba le dio fuerte y abrió el marcador. Pesquera manejó el trámite del encuentro, aunque su afán por atacar lo dejó descubierto en defensa. El segundo llegó a los 14', con un tiro libre que Víctor Verón movió para que, otra vez, Cuba transformara en gol. El Celeste reaccionó y dos minutos después alcanzó el descuento por intermedio de Fabián Espínola, quien enganchó y tiró de derecha. Sin embargo, los marplatenses eran más y consiguieron el tercero merced a una desgraciada jugada de Joaquín Molina, quien intentó rechazar un centro de Darío Fernández y la metió en su propia valla.
La ilusión del conjunto local revivió al minuto y medio del período final, cuando el arquero Luis Ferreira sacó un derechazo que su par Gastón Dinetro no pudo retener, y Verón, en contra, descontó para Nacional. Pero Cuba, de contragolpe, volvió a dejar en claro la realidad de uno y otro. Pesquera, con un juego rápido, a un toque y con la calidad de sus jugadores, se metió en la final y es, con justicia, uno de los dos mejores equipos del país.
Fernández, también de contragolpe, tras un tiro libre desaprovechado por Nacional, estiró la cuenta a los 7'. Verón aumentó tres minutos después y Juan Elizaúl descontó a los 12'. Pero Pesquera no quería darle margen a la levantada de Nacional, y a los 13', Verón volvió a llevar la diferencia a cuatro goles, aunque Jorge Wagner, uno de los que más intentó, la achicó definitivamente a tres cuando el reloj marcaba 15'20''.-

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